En el Budismo, meditación significa «permanecer sin esfuerzo en lo que es.» Este estado puede alcanzarse al calmar la mente y permanecer en su estabilidad natural, al trabajar con los canales de energía del cuerpo y meditar en las formas búdicas de luz y energía. El método más efectivo es la identificación constante con la propia naturaleza búdica, lo que se practica en el Camino del Diamante. También al mantener la visión más alta, durante la meditación y en la vida diaria, se alcanza la meta del Gran Sello (Sánscrito: Mahamudra).

Todo lo que experimentamos es creado en nuestra propia mente. Por ello, es tan importante experimentar la naturaleza atemporal e indestructible de la mente. A través de la meditación, se desarrolla todo el potencial de ésta, lo cual paso a paso, conduce a la meta de la práctica Budista: La Iluminación.

Karma significa causa y efecto. No quiere decir destino. El entendimiento de que cada uno de nosotros es responsable por su propia vida permite que deseemos generar impresiones positivas de forma consciente, ya que con nuestras acciones mediante el cuerpo, el habla y la mente determinamos aquí y ahora nuestro propio futuro.
Este entendimiento trae felicidad y nos ayuda a evitar las causas de futuro sufrimiento. Los estados mentales positivos pueden fortalecerse de forma efectiva a través de los métodos del Camino del Diamante, mientras que las impresiones negativas que están esperando madurar como experiencias difíciles pueden ser transformadas.

En nuestros centros utilizamos varias meditaciones guiadas en español. La práctica principal es la meditación en el XVI Karmapa. Es ofrecida regularmente -en algunos centros hasta 5 días a la semana- y es ideal para visitantes nuevos. Todos pueden participar en las meditaciones sin ninguna obligación o costo alguno.